Soldadura fuerte

Estas soldaduras se suelen utilizar con fundentes decapantes en polvo, pasta o gel. Según las aplicaciones, se ofrecen en forma de varillas desnudas o recubiertas, hilos desnudos o tubulares, laminados, cintas y preformas. Los principales sectores de actividad que utilizan estos productos son la construcción y la soldadura mecánica y eléctrica. Para las soldaduras fuertes en forma de crema, remítase a la ficha dedicada a tal efecto. Los residuos procedentes del uso de estos productos pueden valorizarse. Póngase en contacto con nuestro servicio de reciclaje para conocer las modalidades.

Esta tabla muestra las aleaciones y los embalajes más utilizados.

(*) Homologada ATG con fundente AGFLUX (autorización n.° 1530) para la soldadura capilar fuerte de tuberías de cobre destinadas a las instalaciones de gas.

(**) Homologada ATG con fundente (autorización n.° 1585) para la soldadura capilar fuerte de tuberías de cobre.

(***) Homologada ATG con fundente AGFLUX (autorización n.° 1598) para la soldadura capilar fuerte de tuberías de cobre destinadas a las instalaciones de gas.

Las dimensiones y los pesos son siempre indicativos y pueden variar según la producción.
VSi ha definido el tipo de aplicación, consúltenos, nuestro personal técnico estará encantado de ayudarle en la elección de la aleación.

La ficha de datos de seguridad de los productos anteriores está disponible previa solicitud al Grupo METACONCEPT.

Antes de cualquier soldadura, es imprescindible eliminar las capas oxidadas o que contengan impurezas como trazas de herrumbre, batiduras, pátina… Esta operación se puede realizar por proceso mecánico (cepillo metálico, tela esmeril, esmeriladora, lima…) y/o por proceso químico.

Las capas gruesas de grasa o aceite se deben limpiar o eliminar con disolventes (acetona…) en las piezas sensibles.

Con el fin de mantener las piezas por soldar en la posición correcta hasta la solidificación del metal de aportación, es necesario fijarlas ajustando entre ellas una ranura de soldadura estrecha entre 0,05 y 0,2 mm.

Si el fundente se encuentra en el revestimiento o si el metal de aportación es autodecapante, se puede proceder directamente a la fase de soldadura descrita más abajo. De lo contrario, aplique el decapante externo.

Para que el metal de aportación pueda rellenar la ranura, las piezas por soldar se deben calentar a la temperatura de trabajo del metal de aportación (entre unos 20 y 30°C por encima de la temperatura del liquidus).

En cuanto el fundente se haya extendido de manera homogénea y se haya alcanzado la temperatura del metal de aportación, aplique este último en la ranura de soldadura.

El metal de aportación se extiende entre el espacio de las piezas por soldar por capilaridad.

La temperatura del metal de aportación se debe alcanzar en 3 minutos como máximo para no quemar el fundente, sobrecalentar la junta o dañar el metal de aportación y las piezas.

Deje enfriar las piezas en su soporte de fijación, hasta la solidificación de la aleación.

A partir de entonces, puede retirar la pieza de su fijación.

Para evitar la corrosión, es necesario eliminar los residuos de fundente después de la soldadura, con ayuda de un cepillo metálico o una cinta de tela esmeril.

La soldadura permite una unión muy resistente de piezas de cobre, aleaciones a base de cobre o acero.

Para las temperaturas de fusión superiores a 600°, es necesario utilizar una fuente de calor muy potente, como un soplete oxiacetilénico, por ejemplo.

Precauciones de empleo

Para evitar las quemaduras que podría ocasionar el metal fundido, se recomienda llevar delantal, zapatos, guantes, casco y gafas de protección.
No fume en el puesto de trabajo.
El puesto de trabajo debe estar bien ventilado.
Lávese las manos cuando abandone el puesto de trabajo.

Utilice siempre un fundente adecuado al empleo. Consulte nuestro servicio técnico para determinar el producto que mejor se adapte a su aplicación.

Toda la información contenida en este documento es indicativa y no es responsabilidad del Grupo METACONCEPT.